Fases de reparación frente a un siniestro grave
Cuidacasa, unidad de siniestros graves para grandes Aseguradoras a nivel Nacional.
En Cuidacasa distinguimos entre 5 fases la reparación de un siniestro grave. En la fase inicial se determina la complejidad o gravedad y el inicio del protocolo. La segunda fase es la de inspección técnica, la tercera es la coordinación pericial, en cuarto lugar la realización de los trabajos y por último la finalización de la obra con el control de calidad.
- Fase de identificación del siniestro: Tras la recepción del siniestro en Cuidacasa, el tramitador verifica la gravedad o complejidad del siniestro y obtiene los datos necesarios para la realización de la inspección. A continuación se inicia el protocolo de Siniestros Graves, se asigna al tramitador especializado, que continua recabando información mediante internet, notas de prensa y catastro mientras que en paralelo se asigna al técnico que realizará la intervención. Este proceso se realiza en menos de 30’ desde la recepción del encargo. Si se recibe aviso de compañía el tiempo se reduce a minutos.
- Fase de inspección del siniestro: La intervención inicial es clave para la buena gestión del siniestro. Si es ágil y adecuada, se gana la confianza del asegurado. Es completamente necesaria para la continuidad y el buen fin de la reparación. Si se demora la intervención en el siniestro, cuya responsabilidad puede ser del asegurado o de un tercero, el disgusto inicial del asegurado por el siniestro se transforma en descontento hacia la aseguradora por su percepción de mala gestión. Desde el primer momento, se coordinaran los trabajos para realizar las reparaciones necesarias para evitar o paliar las inhabitabilidades o pérdida de beneficios (restablecimiento de suministros provisionales o definitivos, desescombro, protección del riesgo…) siempre de forma proactiva bajo la supervisión pericial y de la compañía. La reparación no se para.
- Fase de coordinación y supervisión pericial: Tras la visita al riesgo, se remite de forma urgente la propuesta de intervención
al perito, así como el perceptivo presupuesto debidamente desglosado para su mejor comprensión, con expresión de mediciones, unidades de obra, ubicación y precios unitarios, así como remisión de un croquis o plano para su fácil verificación gráfica. Si es precisa la participación de Dirección Facultativa, Cuidacasa se encarga. Tras la revisión por el perito, se asumen las directrices periciales que efectúe, y se da traslado al presupuesto si procede. La reparación no se paraliza, se realiza en paralelo al proceso de consenso de la
valoración, recepción de directrices técnicas y autorización de compañía. - Reparación del siniestro: Se realiza el seguimiento de obra en función del alcance e intensidad del siniestro. Visitas de
control semanales coordinadas con perito a voluntad, participación de asegurado e información a la aseguradora. Si se trata de un siniestro grave de Comunidad de Propietarios, se propone la creación de una Comisión de Obras por parte de los vecinos para mejorar su información acerca del alcance y desarrollo de los trabajos. A mayor información, menos incidencias. Si durante el desarrollo de la obra se produce la aparición de nuevos daños ocultos no contemplados en el inicio o sobrevenidos, se notifica a perito para su conocimiento y nuevas directrices si procede. Cualquier desviación en plazos o desarrollo se informa a las personas clave del siniestro. - Control de calidad y final de obra: Se realiza una visita conjunta con el asegurado y el perito para verificar los acabados y la correcta finalización de los trabajos, a continuación se informa a la compañía. En el caso de comunidades, se realiza visita con la Comisión de Obras. Se realiza una corrección si se detecta cualquier incidencia en el servicio realizado. Disponemos de un servicio de atención de reclamaciones tras el cierre del siniestro.