Más allá de la algorocracia en la gestión de siniestros
En un mundo dominado cada vez más por la tecnología, la inteligencia artificial (IA) ha revolucionado innumerables industrias, incluida la gestión de siniestros. Sin embargo, es crucial reconocer las limitaciones de la IA y la importancia irremplazable de la intervención humana. «La tecnología debe ser una herramienta al servicio del ingenio humano, no un sustituto de este,» afirma Pablo De Santiago.
Las limitaciones de la IA
A pesar de su eficiencia y precisión matemática, la inteligencia artificial opera bajo un conjunto de reglas predefinidas. Estos algoritmos, aunque eficientes, pueden ofrecer soluciones que resultan burocráticas y despersonalizadas. En la gestión de siniestros, donde cada caso puede ser único y complejo, las soluciones generadas por la IA a menudo necesitan ser adaptadas o reevaluadas bajo el prisma de la experiencia humana. «No debemos caer en lo que yo denomino ‘algorocracia’, un sistema donde las decisiones se toman exclusivamente por algoritmos,» explica Pablo.
Se destaca la necesidad crítica de mantener a las personas en el bucle de desarrollo de la IA para garantizar que los sistemas actúen como se pretende y para evitar sesgos o errores de interpretación.
Este punto se destaca en un artículo que resalta la importancia de la supervisión humana en la producción de visión por computadora, especialmente en casos especializados que las máquinas pueden no manejar bien por sí solas.
«A pesar de los avances en la tecnología de IA, la supervisión humana continua es esencial para asegurar la precisión y la relevancia de las aplicaciones de IA» (Fuente: CloudFactory).
Pablo de Santiago, Director Comercial y Desarrollo
La indispensable intervención humana
El valor del capital humano en la gestión de siniestros es insustituible. Los profesionales no solo aportan su capacidad para interpretar y adaptar las soluciones ofrecidas por la IA, sino que también traen empatía, creatividad y comprensión, aspectos cruciales para manejar situaciones delicadas con los afectados.
Estas cualidades humanas permiten ir más allá de la mera ejecución de tareas, propiciando soluciones verdaderamente personalizadas y efectivas que mejoran significativamente la experiencia del cliente.
Este aspecto se discute en un artículo sobre el papel indispensable de los humanos en la manufactura, donde se afirma que los humanos son necesarios para supervisar y mantener sistemas automatizados, asegurando operaciones fluidas y de alta calidad (Fuente: Assembly Magazine).