Los daños por agua (en el segmento siniestro masa) han sido la estrella, siendo nuestra principal causa de intervención en los hogares. Los siniestros relacionados con los fenómenos meteorológicos siguen creciendo y la previsión es que sigan aumentando.
Lamentablemente el cambio climático, ocasiona cada vez fenómenos más violentos que ocasionan daños, bien concentrados en un ámbito local concreto, bien en una amplia zona geográfica.
Nuestra experiencia previa en los habituales fenómenos de “gota fría” y DANAS de épocas anteriores en la cuenca mediterránea, ya nos hacen especialmente sensibles y nos permiten estar preparados para acometer tales circunstancias, desplazando equipos de otras zonas, priorizando reparaciones, y dando directrices y manteniendo informados siempre a los asegurados.
Hemos puesto las bases para un crecimiento escalable y una gestión optimizada
Julio Roldán
Capítulo aparte este año ha sido del desarrollo de los grandes siniestros de la mano de la Unidad de Siniestros Graves. Los servicios de incendio han experimentado un fuerte incremento tanto en número como en gravedad, habiendo desarrollado equipos de reparación y tramitación especializados en el tratamiento de dichos siniestros tanto a nivel de reparación, como a nivel de gestión pericial, de gestión con compañía y sobre todo con el asegurado, manteniendo siempre la información a cliente, reparaciones ágiles de calidad y unos costes más que contenidos.
Para este crecimiento, ha sido fundamental la adquisición de empresa de ámbito nacional para Gestión de Activos Inmobiliarios, cuya gestión y cuyos operarios son similares a siniestros graves, y muy determinante la aportación de nuestro Director Técnico y de Operaciones Jordi Núñez, con gran experiencia y merecida reputación en el sector pericial y de Siniestros Graves.